Cambiar tus ventanas es una buena decisión para aumentar el confort de tu hogar
Sabías que una de las principales misiones que cumple una ventana es la de ventilación, permitiendo a través de ella la comunicación del interior de la estancia con el exterior. Es evidente que, tratándose de un recinto habitable, la exposición al ambiente externo no puede ser permanente por razones climatológicas, de ahí que se precise disponer de un sistema de cierre eficaz.
Con motivo de la creciente preocupación por el precio de la energía, cada vez más consumidores de todo tipo se decantan por cambiar sus ventanas con vidrios que aporten un mayor aislamiento térmico.
¿Por dónde empezar?
Una gran cantidad de calor se pierde o se gana dependiendo del aislamiento térmico de una casa. Si tu casa está mal aislada, no lo dudes y ponte manos a la obra.
Siempre decimos que cambiar de ventanas por otras nuevas es la forma más eficaz de mejorar una vivienda, ya que es la principal zona por donde se pierde calor y, por tanto, la energía. Este cambio suele tener un coste elevado, por lo que es necesario que conozcais muy bien el funcionamiento de los vidrios y marcos para poder conseguir la mejor ventana posible dentro de vuestras posibilidades. En este artículo os iniciaremos en la elección de vuestras nuevas ventanas.
Aluminio, PVC o madera… ¿Qué material es mejor para mis ventanas?
Hay que tener en cuenta las condiciones únicas de cada vivienda y las necesidades de quienes habitan en ella. Además, no sería realista decir que una ventana es buena únicamente por el material de su marco, ya que el tipo de vidrio instalado o las funcionalidades también puntúan.
Como en cualquier producto, existen diferentes gamas, por lo que, a la hora de comparar una ventana con otra, lo ideal es hacerlo entre las de una misma gama.
En la actualidad es posible encontrar ventanas de muy buena calidad en todas las opciones, tanto PVC, como aluminio o madera.
En el próximo artículo hablaremos del tipo de marcos y donde teneis que fijaros para valorar cúal es su calidad, su capacidad de aislamiento y estanqueidad. Para que tengáis una referencia, el marco debe garantizar al menos una clase 3 de estanqueidad, aunque mucho mejor si son de clase 4 (casi todas en el mercado ya lo son). Esto asegura que no vas a tener infiltraciones de aire frio en casa.
Pasos a seguir para cambiar las ventanas
Lo primero es coger papel y lápiz y empezar a dibujar cuántas ventanas tengo y cuántas quiero cambiar.
Lo más probable es que tengamos que adaptarnos a los huecos que ya tenemos predefinidos.
Para medir el hueco que tenemos, lo mejor es tomar tres medidas tanto del espacio horizontal como del vertical y quedarse con la más pequeña. Muchas veces, las construcciones tienen descuadres y si sólo medimos una vez corremos el riesgo de que luego no entre la ventana nueva. Medir también las diagonales del marco, dará una idea del descuadre del hueco.
Ya sabiendo las dimensiones de la ventana, nos toca elegir el tipo de apertura que deseamos.
- Podemos optar por las correderas. No restan espacio a la estancia y son muy cómodas, pero a la larga no son tan estancas.
- Las practicables necesitan espacio libre a su alrededor. Son muy estancas y permiten la máxima apertura.
- Muy recomendable la opción oscilo batiente, que consiste en un herraje de la ventana que le permite abrir tanto en horizontal como en vertical. Ideales para ventilar una vivienda.
Como hemos dicho, la elección de ventanas buenas y bonitas es dificil. Las ventanas tienen una gran cantidad de parámetros a tener en cuenta, y debes conocer para que sirve cada uno. Tener las mejores prestaciones sobre el papel no garantiza que sean las más útiles en vuestro caso. En muchas ocasiones, no es necesario colocar la «mejor» ventana. Por ejemplo, no tiene sentido colocar vidrios con control solar carísimos en habitaciones que dan al norte, nunca les va a dar el sol. Esto solo añade coste económico extra.
Si tienes dudas sobre cual es tu mejor opción, siempre aconsejamos ponerte en manos de profesionales que sepan adaptar tus ventanas a las necesidades de tu casa y al presupuesto que dispones. Si no sabes con quien contactar, nosotros podemos ayudarte y facilitar esta decisión.



